Rayos Ultravioleta del Sol | Protege tu piel y tus ojos
Cuándo, dónde y cómo protegerte del sol
La radiación ultravioleta (UV) es un tipo de energía que procede del sol y de algunas fuentes artificiales, como las camas de bronceado. La radiación UV es la principal causa del cáncer de piel y también provoca quemaduras solares y daños oculares.
Los rayos UV y tu piel
La piel es el mayor órgano del cuerpo. Protege contra el calor, la luz solar, las lesiones y las infecciones. Sin embargo, algunos de nosotros no tenemos en cuenta la necesidad de proteger nuestra piel.
Es inteligente cuidar bien la piel. La necesidad de proteger tu piel del sol ha quedado muy clara a lo largo de los años, apoyada por varios estudios que relacionan la sobreexposición al sol con el cáncer de piel.
Los dañinos rayos de luz ultravioleta, tanto del sol como de las "lámparas solares" de interior o el reflejo del sol en el mar cuando practicamos paddle surf por ejemplo, pueden causar muchas otras complicaciones además de distintos tipos de cáncer de piel, como problemas oculares, debilitamiento del sistema inmunitario, manchas de la edad, arrugas y piel curtida.
Cómo proteger tu piel de la radiación UV del Sol
Hay medidas sencillas y cotidianas que puedes tomar para proteger las células de la piel de los efectos nocivos de la radiación UV del sol.
Usa ropa adecuada
Es muy importante llevar ropa que proteja tu piel de los dañinos rayos ultravioleta (UV).
La ropa protectora son las camisas de manga larga y los pantalones son buenos ejemplos. Además, recuerda protegerte la cabeza y los ojos con un sombrero y gafas de sol resistentes a los rayos UV.
Puedes ser víctima de los daños del sol tanto en un día nublado como en invierno, así que vístete en consecuencia durante todo el año.
Evita las quemaduras
Las quemaduras solares aumentan considerablemente el riesgo de desarrollar cáncer de piel a lo largo de la vida.
Es especialmente importante evitar que los niños sufran quemaduras solares.
Busca la sombra
Si estas al aire libre, mantente alejado del sol, si es posible, entre las horas de mayor ardor, que son las comprendidas entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde.
Puedes dirigirte a la sombra, o hacer tu propia sombra con ropa protectora, incluyendo un sombrero de ala ancha, por ejemplo.
Extrema las precauciones cuando estés cerca de superficies reflectantes, como el agua, la nieve y la arena. El agua, la nieve, la arena e incluso las ventanas de un edificio pueden reflejar los dañinos rayos del sol.
Eso puede aumentar la posibilidad de sufrir quemaduras solares, incluso si estás en lo que consideras un lugar sombreado.
Extrema la precaución cuando estés a gran altura
Puedes experimentar una mayor exposición a los rayos UV a mayor altitud, porque hay menos atmósfera que absorba la radiación y los rayos UV penetran más fácilmente.
Aplica un protector solar de amplio espectro contra los rayos UVA y UVB
Aplica generosamente un protector solar de amplio espectro para cubrir toda la piel expuesta.
La de "amplio espectro" protege contra la sobreexposición a los rayos ultravioleta A (rayos UVA) y a los ultravioleta B (rayos UVB).
Se recomienda utilizar protectores solares que no sólo sean de amplio espectro, sino que también tengan un valor de factor de protección solar (FPS) de al menos 15 para la protección contra los problemas cutáneos inducidos por el sol.
Vuelve a aplicar el protector solar de amplio espectro a lo largo del día
Aunque un protector solar esté etiquetado como "resistente al agua", debe volver a aplicarse a lo largo del día, especialmente después de sudar o nadar.
Para estar seguro, aplica el protector solar a razón de una onza cada dos horas.
Dependiendo de la parte del cuerpo que necesite cobertura, una salida de un día entero (seis horas) podría requerir un tubo entero de protector solar.
Cuándo proteger tu piel de los rayos UV del Sol
Los rayos UV son más fuertes entre las 10 y las 16 horas.
Busca la sombra durante esas horas para asegurarte la menor exposición a la radiación UV dañina.
Cuando te apliques el protector solar, asegúrate de volver a aplicarlo en toda la piel expuesta al menos 20 minutos antes de salir al exterior.
Vuelve a aplicar el protector solar cada dos horas, incluso en días nublados, y después de nadar o sudar.
Proteger los ojos de los Rayos UV
Los rayos UV también pueden penetrar en las estructuras de tus ojos y causar daños celulares.
Algunos de los problemas de visión más comunes relacionados con el sol son las cataratas, la degeneración macular y el pterigión (crecimiento no canceroso de la conjuntiva que puede obstruir la visión).
Usa un sombrero de ala ancha
Para proteger tu visión, lleva un sombrero de ala ancha que mantenga tu cara y tus ojos a la sombra del sol en la mayoría de los ángulos.
Usa gafas de sol de estilo envolvente con un bloqueo UV del 99 o superior
Unas gafas de sol eficaces deben bloquear el resplandor, bloquear entre el 99 y el 100% de los rayos UV y tener una forma envolvente para proteger los ojos desde la mayoría de los ángulos.